domingo, 26 de mayo de 2013

Postales para la esperanza

Llevo meses sin escribir en el blog de Guzmán. La verdad, entre el palo que nos llevamos con Martina, las consecuencias que tuvo, el trabajo, la fundación, las visitas semanales a la psicóloga de Martina, a las de la psicóloga a la que voy semanalmente, la terapia de la vista que tiene Martina (problemas tontunos de convergencia -no venía en la garantía comentado), la terapia a la que hemos apuntado al peque de inhibición de reflejos primarios (un apoyo más que hemos visto conveniente)... pues no he encontrado... ¿tiempo?, ¿motivación?
Y creo más lo segundo que lo primero.
Hoy por hoy, nos va mejor que hace unos meses, dentro de la cruda realidad, mucho mejor. Yo he estado muy abajo con el tema de Martina, y ella está todavía tocada, pero nos hemos preocupado de estar bien atendidos y con ayuda cerca todo el rato. Así que mejor, mucho mejor.

Y mucha gente ha escrito descubriendo este blog por primera vez o entrando para ver noticias nuestras.

Me he planteado qué sentido tiene el blog, si cerrarlo, dejarlo abierto, si escribo, ¿de qué? Con la Fundación en marcha parece que muchas cosas están cubiertas en el otro lado.

Pero mientras la Fundación, con el Proyecto Corre, tiene un propósito, recaudar fondos para la investigación de la Leucemia infantil y que esto algún día no le pase a ningún niño...

...me he dado cuenta de algo, de algo que vivimos por suerte en nuestra familia en este momento, 100% vinculado con la visión positiva que tuvo el blog desde el principio. Que son las cosas que tras un largo, larguísimo tiempo, hoy estamos haciendo, viviendo y disfrutando.

Cosas, imágenes, vivencias que vive un niño al que le diagnosticaron Leucemia Linfoblástica Aguda hace dos años y medio y que parecía un freno a las expectativas vitales que todo padre, madre, familia tiene o sueña con tener, o al menos un cambio de guión dramático que te rompe o te puede romper el maravilloso regalo de tener y disfrutar de la vida con un hijo.

Así que desde hoy, y no sé por cuánto, porque no sé cuánto puedo mantener vivo este compromiso, el blog se convertirá en esto. En una colección de estampas de lo que un niño que tuvo leucemia hoy puede hacer. Porque sé de primera mano que si hoy tú estás leyendo y a tu hijo le diagnosticaron esta enfermedad hace una semana, dos o un mes, no hay nada que te pueda dar más esperanzas que te muestren en fotos que lo que visualizas en positivo con tu hijo el día de mañana, se hace realidad.
(Gracias Arturo, igual no lo sabes, pero nuestra conversación me inspiró. Mucha energía positiva y amor para Alejandra)

Postal #1

Uno de los sueños con los que nuestras mentes jugaban estos dos años, era con salir de España, y este ha sido, esta semana santa, nuestro primer viaje. No recuerdo un viaje más feliz. "Siempre nos quedará París".